El tratamiento de estética facial con ácido hialurónico y toxina botulínica es muy popular por mejorar la apariencia del rostro, reduciendo arrugas y aumentando volumen en zonas específicas.
- Ácido Hialurónico: es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo, especialmente en la piel, donde ayuda a mantener la hidratación y el volumen. Nos ayuda también a la hidratación y la corrección de contornos o arrugas. Los efectos pueden durar entre 6 meses y 2 años, dependiendo de la zona, del tipo de producto utilizado y del paciente.
- Toxina Botulínica: es una proteína que se utiliza para relajar los músculos, reduciendo las arrugas dinámicas causadas por la contracción muscular. Lo utilizamos sobre todo en pacientes muy bruxistas (apretadores) para relajar el músculo y evitar daños futuros en los dientes.
Ambos tratamientos pueden complementarse para conseguir un aspecto más juvenil y fresco, siempre bajo supervisión de un profesional experimentado.
Es importante realizar una consulta con un profesional calificado para discutir los objetivos estéticos y determinar el tratamiento más adecuado.